La educación chilena tiene serios problemas en los principales aspectos para una buena formación de las personas, en ámbitos académicos como también sociales, generando así poca competitividad en el ámbito laboral, como también en lo social. Tomando en cuenta lo anterior se puede deducir que la educación en Chile no genera individuos preparados ni productivos para ejercer un rol en la sociedad, que es lo que la educación debería generar en las personas.
El problema de la educación en Chile se genera por la falta de interés del Estado hacia la educación igualitaria entre colegios particulares y colegios públicos, mostrando graves diferencias en los aprendizajes y resultados al momento de salir de la educación escolar, para comenzar la educación universitaria. Generando desigualdad de oportunidades para las personas de salir de un nivel socioeconómico bajo a un nivel socioeconómico más alto.
En lo político no ha existido un real compromiso para mejorar la calidad de la educación chilena, ya que las soluciones propuestas no atacan las fallas estructurales; como la formación y el incentivo para los profesores, el contenido estructurado de las clases y un bajo compromiso financiero por parte del Estado, que ha sido reemplazado por el financiamiento de privados, generando así fines de lucro en vez del desarrollo educacional del país.
Las áreas fundamentales que se deben mejorar son; en primer lugar la participación del Estado comprometido con la calidad de la educación, y que ésta genere movilidad social, brindando oportunidades a quienes provienen de un nivel socioeconómico bajo para que ellos pueda acceder a un futuro mejor, reflejando así un compromiso social por parte del Estado al país.
Otra área importante es el financiamiento por parte del Estado a la educación municipal, la cual tiene serios problemas, principalmente, en sus resultados educativos, en su infraestructura y en la implementación de la tecnología. Además otro elemento importante es la formación del profesorado, en la cual el Estado debe intervenir entregando subsidios para elevar la calidad de la formación de los futuros docentes, e implementar instrumentos de evaluación, y capacitación para mejorar la calidad pedagógica.
Y por último se debe cambiar la estrategia educativa, ya que esta se basa en contenidos muy generales que abarcan mucho tiempo y están alejados de la realidad. Esto se debe mejorar con estrategias de aprendizajes basadas en los conocimientos del niño, y en avanzar de acuerdo a sus potenciales adquiridos con una buena enseñanza y una relación complementaria y participativa entre el profesor y el alumno.
Texto extraído de “Revista Enfoques Educacionales”.
Agosto del 2006.
Escrito por: Luis A. Riveros.
Pedagogo, especialista en Economía.
Universidad de Chile.
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